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Son muchas las personas que aprovechan estas fiestas o celebraciones para poder dar rienda suelta a todos sus antojos y placeres gastronómicos. Copiosas comidas rodeados de seres queridos que pueden desembocar en una gran falta de control y que, casi seguro, acabará pasando algún tipo de factura.
El cuerpo humano es sabio y está diseñado para protegerse de los agentes externos que nos atacan a diario, como los agentes medioambientales y organismos como virus, bacterias o parásitos. Todo esto puede provocarnos daño o infecciones si nuestros leucocitos no son capaces de detenerlo a tiempo.
A pesar de que la piel ya cuenta con sus propios protocolos de defensa, los factores climatológicos, como son el frío y el viento, la pueden debilitar un poco más de lo normal, provocando graves trastornos o envejecimiento precoz de la piel.
Llega septiembre, llega la vuelta al cole y, como cada año, significa la vuelta a la rutina y a los horarios normales. Esto quiere decir que los niños vuelven a estar juntos y con los juegos, es muy probable que unos contagien de piojos a los otros.
Seguro que lo has escuchado infinidad de veces, por lo que todavía hay mucha gente que sigue con dudas.
Al igual que insistimos en la necesidad de proteger la piel de manera correcta frente a los rayos del sol, a muchas personas se les olvida la necesidad de proteger los ojos de los efectos nocivos del sol igualmente.
