Las aftas bucales son pequeñas llagas en la boca y que son muy molestas. Éstas pueden darse debajo de la lengua, en la mejilla o detrás de la garganta. Se pueden reconocer porque su borde es rojo y el interior gris.
A diferencia de los herpes labiales, las aftas bucales no son contagiosas. Se pueden producir por la infección de un virus, aunque también por el estrés, carencia de vitaminas y minerales, modificaciones hormonales, alergias y mala alimentación, o la menstruación.
Con el paso de los días pueden desaparecer por sí solas, pero también podéis hacer una serie de acciones que ayudarán a que este incómodo problema desaparezca de forma más rápida.
Existen dos tipos de aftas bucales: Las complejas y las simples. Las primeras son menos frecuentes y suelen aparecer en aquellas personas que ya las han sufrido anteriormente. Las simples salen varias veces al año y tienen una duración de una semana más o menos, en personas entre los 10 y los 20 años.
Consejos para eliminar las aftas bucales
Las aftas bucales duelen bastante, y son muy molestas porque se encuentran en un lugar delicado como es la boca, y puede dificultarnos, por ejemplo, a la hora de comer. Te proponemos estos remedios que podéis hacer desde casa, aunque en la farmacia podéis conseguir productos muy eficaces:
- Hielo: Las alivia, y calma tanto el dolor como la inflamación.
- Agua oxigenada: Es otro remedio que resulta muy eficaz. Aplícala con un algodón mojado en agua oxigenada. Te recomendamos que repitas esta acción unas tres veces por día. Así calmarás las molestias y podrás prevenir infecciones.
- Sal: Tiene propiedades antisépticas y es realmente efectivo. Ayuda a curar las aftas bucales de forma natural. Mezcla una cucharada pequeña en un vaso de agua tibia y enjuágate la boca unas tres veces diarias.
- Enjuague bucal: Alivia de forma inmediata y controla la infección de bacterias. No es aconsejable que lo hagas demasiado, especialmente si el colutorio es muy fuerte, porque puede producir ardor.
- Bicarbonato de sodio: Al igual que la sal, es un antiséptico que resulta muy eficaz. Puedes mezclar un poco con medio vaso de agua y enjuagar la boca.